Aplicaciones de la nanotecnologia en la inteligencia artificial
Aplicaciones de la nanotecnologia en la inteligencia artificial online
la inteligencia artificial en la nanomedicina
Las aplicaciones de la nanotecnología suelen incorporar usos industriales, medicinales y energéticos. Entre ellos se encuentran los materiales de construcción más duraderos, la administración de fármacos terapéuticos y las pilas de combustible de hidrógeno de mayor densidad y respetuosas con el medio ambiente. Dado que las nanopartículas y los nanodispositivos son muy versátiles gracias a la modificación de sus propiedades fisicoquímicas, han encontrado usos en la electrónica a nanoescala, los tratamientos contra el cáncer, las vacunas, las pilas de combustible de hidrógeno y las baterías de nanografeno[1].
El uso de materiales de menor tamaño por parte de la nanotecnología permite ajustar moléculas y sustancias a escala nanométrica, lo que puede mejorar aún más las propiedades mecánicas de los materiales o permitir el acceso a zonas del cuerpo menos accesibles físicamente.[1][2][3]Parte de una serie de artículos sobre elImpacto de la nanotecnología
Los nanotubos pueden ayudar en el tratamiento del cáncer. Se ha demostrado que son eficaces para acabar con los tumores en las personas con cáncer de riñón o de mama.[4][5] Los nanotubos de paredes múltiples se inyectan en un tumor y se tratan con un tipo especial de láser que genera radiación en el infrarrojo cercano durante aproximadamente medio minuto. Estos nanotubos vibran en respuesta al láser y se genera calor. Cuando el tumor se ha calentado lo suficiente, las células tumorales empiezan a morir. Procesos como éste han logrado reducir los tumores de riñón hasta en cuatro quintas partes[4].
integración de la inteligencia artificial y la nanotecnología para la medicina de precisión del cáncer
Una confluencia de capacidades tecnológicas está creando una oportunidad para que el aprendizaje automático y la inteligencia artificial (IA) hagan posible la creación de interfaces cerebro-máquina (IMC) «inteligentes» de nanoingeniería. Esta nueva generación de tecnologías será capaz de comunicarse con el cerebro de forma que favorezca el aprendizaje contextual y la adaptación a los requisitos funcionales cambiantes. Esto se aplica tanto a las tecnologías invasivas destinadas a restaurar la función neurológica, como en el caso de las prótesis neurales, como a las tecnologías no invasivas habilitadas por señales como el electroencefalograma (EEG). Los avances en computación, hardware y algoritmos que aprenden y se adaptan de forma contextualmente dependiente podrán aprovechar las capacidades que la nanoingeniería ofrece al diseño y la funcionalidad de las IMC. Exploramos las capacidades que pueden exhibir estos dispositivos, por qué son importantes, y el estado de las tecnologías necesarias para construirlos. También analizamos una serie de retos y problemas técnicos abiertos que habrá que resolver para conseguirlo.
nano inteligencia artificial
El mes pasado, el FBI anunció la presentación de cargos contra dos militares chinos por infiltrarse en Estados Unidos con identidades falsas para robar propiedad intelectual estadounidense. Curiosamente, en este caso su objetivo no era la información de propiedad o los planes militares estadounidenses; en cambio, los espías esperaban obtener información sobre la investigación básica de Harvard en el campo de la nanociencia. Este incidente pone de manifiesto que para ganar el futuro se necesita algo más que las tecnologías del momento, como la inteligencia artificial y la hipersónica; aún más valiosa es la ciencia fundamental que sustenta estas tecnologías. Por desgracia, la nanotecnología y otras ciencias básicas suelen quedar excluidas de la conversación sobre tecnologías emergentes.
Este artículo ofrece una visión general de la nanotecnología, sus aplicaciones y sus implicaciones para la seguridad nacional. A continuación, esboza recomendaciones políticas generales para mitigar las amenazas que plantea la nanotecnología.
La nanociencia es un subcampo de la física que se ocupa de medir entre 1 y 100 nanómetros. Se trata de partículas extraordinariamente pequeñas: una versión impresa de este ensayo tendría un grosor de unos 100.000 nanómetros. Un mayor conocimiento de este subcampo ha propiciado la aparición de la nanotecnología, es decir, procesos y herramientas de ingeniería que permiten manipular átomos y moléculas individuales. La nanotecnología permite al ser humano jugar con los bloques de construcción del universo, explotando las leyes de la mecánica cuántica para construir materiales con una precisión inimaginable, literalmente molécula a molécula. La nanotecnología tiene el potencial de realizar avances revolucionarios en campos que van desde la metalurgia y la medicina hasta el poder militar.