Inteligencia artificial y derecho

Inteligencia artificial y derecho

Inteligencia artificial y derecho

inteligencia artificial y derecho pdf

La Inteligencia Artificial (IA) fue definida célebremente por John McCarthy como «la ciencia y la ingeniería de hacer máquinas inteligentes». La IA también podría definirse como «tecnologías cognitivas». Sea cual sea la etiqueta, el campo tiene muchas ramas, con muchas conexiones significativas y puntos en común entre ellas. En la actualidad, los campos más importantes son el aprendizaje automático, incluido el aprendizaje profundo y el análisis predictivo, el procesamiento del lenguaje natural (PLN), que comprende la traducción, la clasificación y la agrupación y la extracción de información.
El término «IA» está en boca de todos. Es una idea que ha oscilado a través de muchos ciclos de publicidad durante muchos años. La IA parece casi mágica y da un poco de miedo. En 2015, un grupo de científicos y empresarios de alto nivel advirtió que la IA podría ser el último invento de la raza humana. En su bestseller Superinteligencia: Caminos, peligros, estrategias (2014), Nick Bostrom advierte sobre la amenaza potencial de la IA. Advierte que una explosión de inteligencia a través de la IA podría llevar a las máquinas a superar la inteligencia humana. En opinión de Bostrom, los sistemas de IA superinteligentes dominarían rápidamente a la especie humana.

ai para abogados: cómo la artifi…

La inteligencia artificial es una tecnología en rápida evolución que promete una amplia gama de beneficios económicos y sociales en todo el espectro de nuestra economía. Se dice que la IA mejora los procesos de predicción, optimiza las operaciones y la asignación de recursos y personaliza la prestación de servicios. De este modo, el uso de la IA puede respaldar resultados socialmente beneficiosos y proporcionar importantes ganancias de bienestar tanto a las empresas como a los hogares. Sin embargo, los mismos elementos y técnicas que impulsan los beneficios socioeconómicos de la IA también pueden acarrear nuevos riesgos o consecuencias negativas para los individuos o la sociedad. Es esta ambivalencia de la IA la que supone un reto para los reguladores y, en última instancia, exige un enfoque matizado.
La NAIL se dedica a explorar esos retos regulatorios y a ofrecer un foro de investigación, debate y divulgación. Además de sus dos líderes académicos, en la NAIL participan varios estudiantes de doctorado con formación en derecho, economía e informática.
Aproximadamente una vez al mes durante el año académico, celebramos un seminario de investigación en el que participan destacados académicos, responsables políticos y expertos de la industria. Esta serie de seminarios cuenta con el amable apoyo de la Zeit-Stiftung Ebelin y Gerd Bucerius.

inteligencia artificial: la práctica…

El curso pretende dotar a los miembros del público en general de una capacidad elemental para comprender el potencial significativo de la IA para sus propias vidas. El curso también pretende capacitar a los miembros del público en general para entender las consecuencias del uso de la IA y permitirles interactuar con las IA de una manera responsable, útil y consciente. Tenga en cuenta que la legislación y los contenidos presentados en este curso son actuales en la fecha de lanzamiento de este curso.
Comprender el impacto de la aparición de la inteligencia artificial en la aplicación y administración del derecho en el sector público en relación con la aplicación del derecho penal, la modelización del derecho y en el contexto del derecho administrativo.
El curso consta de cuatro módulos, cada uno de los cuales representa aproximadamente una semana de estudios a tiempo parcial. Cada módulo incluye una serie de conferencias y lecturas, y termina con una evaluación: un cuestionario y/o un trabajo calificado por los compañeros. El objetivo de las evaluaciones es fomentar el aprendizaje y garantizar la comprensión del material del curso. La participación en los foros de discusión es voluntaria.

libro sobre inteligencia artificial y derecho

El campo del derecho ha evolucionado sorprendentemente poco desde los tiempos de Oliver Wendell Holmes, Jr. (1841-1935), considerado por muchos como el mejor juez del Tribunal Supremo de Estados Unidos de la historia. Esto cambiará pronto.
El derecho es, en muchos sentidos, especialmente propicio para la aplicación de la IA y el aprendizaje automático. El aprendizaje automático y el derecho funcionan según principios sorprendentemente similares: ambos se basan en ejemplos históricos para inferir reglas que aplicar a nuevas situaciones.
Los abogados de cada parte deben revisar, editar e intercambiar manualmente los documentos en rojo en iteraciones aparentemente interminables. El proceso puede ser largo, lo que retrasa los acuerdos y obstaculiza los objetivos comerciales de las empresas. Los errores debidos a la mano de obra son frecuentes, lo que no es de extrañar si se tiene en cuenta que la atención a los detalles es esencial y que los contratos pueden tener miles de páginas.
Existe una gran oportunidad para automatizar este proceso. Algunas empresas emergentes, como Lawgeex, Klarity, Clearlaw y LexCheck, están trabajando en esta dirección. Estas empresas están desarrollando sistemas de inteligencia artificial que pueden introducir automáticamente los contratos propuestos, analizarlos en su totalidad utilizando tecnología de procesamiento del lenguaje natural (PLN) y determinar qué partes del contrato son aceptables y cuáles son problemáticas.

Acerca del autor

admin

Ver todos los artículos