Muñecas hinchables con inteligencia artificial

Muñecas hinchables con inteligencia artificial

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Muñecas sexuales reales

Saltar directamente al contenidoIniciar sesiónEdición Reino Unido BuscarTodo el fútbolLas muñecas sexuales ROBOT son un negocio cada vez más grande y los fabricantes afirman que sus productos son tan reales que la gente incluso se casa con ellos.

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La búsqueda del amor y la conexión es algo que se le escapa incluso al más guapo de los hombres. En una época en la que la conexión digital está al alcance de la mano, se hace mucho menos hincapié en cultivar el apego a la vida real cuando hay formas más fáciles y convenientes de iniciar una nueva relación.

Pues bien, una nueva empresa, Real Doll, ha generado silenciosamente una novedad que cambia el juego en el mercado de la compañía humana/robot. No se trata de la típica muñeca hinchable, sino de una muñeca de compañía artificialmente inteligente. La diferencia es que al hablar con la muñeca hinchable no se obtiene ninguna respuesta… ¡pero al hablar con la Real Doll sí!

En el siguiente vídeo, se nos presenta a Harmony. Harmony es una joven escocesa, sociable y bien vestida, a la que le encanta charlar, conocer gente nueva y ensuciarse con su amante. Su embriagador acento de Glasgow recuerda a un afeminado Groundskeeper Willie, y lleva una falta de ropa similar bajo sus kilts.

Harmony está diseñada para ser algo más que una muñeca sexual, es una compañera y una compañera de conversación. Se mueve como los humanos, parpadea como nosotros y te mira cuando le hablas. En lo que respecta a las actividades de alcoba, tiene gustos y disgustos en cuanto a velocidad, potencia y ángulo. Con un poco de práctica, incluso puedes llevarla a un orgasmo simulado por ordenador… ¡reto aceptado! Según ella, ¡tampoco ha fingido nunca!

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Los robots sexuales son robots que se utilizan para mantener relaciones sexuales [1]. Se puede considerar que las muñecas sexuales o las muñecas del amor con habla sintética o habilidades motoras simples, como poder girar la cabeza, entran en esta categoría. Otras muñecas del amor no son robots, a pesar de ser ambiciosas en cuanto a sus materiales e implementación. Por ejemplo, suelen tener una piel de alta calidad, fabricada con elementos de silicona o termoplásticos y estirada sobre incrustaciones de gel. Los robots sexuales y las muñecas del amor son en su mayoría de diseño humanoide con una fuerte orientación hacia una figura sexual cliché, pero también existen otras formas, por ejemplo, figuras de fantasía. Los robots sexuales son robots sociales por excelencia si se definen como máquinas sensomotoras que están hechas para interactuar con los humanos y tener una cercanía con ellos. Las simples muñecas del amor no son robots sociales simplemente porque no son robots.

Hay que subrayar que este artículo puede basarse en pruebas empíricas sólidas, por un lado (especialmente en lo que respecta a la historia y las características de las propias áreas de aplicación), pero por otro lado tiene que abandonar este terreno fiable en repetidas ocasiones, ya que apenas hay hallazgos prácticos sobre el uso de robots relacionados. Sin embargo, no parece haber alternativa a este enfoque (o a sus variantes), sobre todo porque el objetivo no es sólo hipotetizar qué áreas de aplicación son posibles además de las conocidas, sino también considerar qué oportunidades y riesgos puede haber. El rumbo debe fijarse antes de que uno se enfrente a los daños psicológicos y físicos que han surgido en la práctica por un uso inadecuado o excesivo. Por lo tanto, las correspondientes consideraciones de carácter especulativo deben tener lugar ahora. Se subraya repetidamente que esta contribución ayuda a estructurar e inspirar, pero que luego es necesario realizar investigaciones psicológicas, sociológicas y de ciencias sexuales para darles seguimiento.

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Los robots sexuales o sexbots son muñecos sexuales robóticos antropomórficos que tienen una forma humanoide, movimientos o comportamientos similares a los de los humanos y cierto grado de inteligencia artificial[1][2] A fecha de 2018[actualización], aunque varios inventores han creado muñecos sexuales instrumentados de forma elaborada, todavía no existen robots sexuales totalmente animados. Se han creado dispositivos sencillos que pueden hablar, hacer expresiones faciales o responder al tacto[3][4].

Los sexbots con forma masculina pueden denominarse malebots[13] o manbots[14]. Los términos neutros para los robots sexuales son pleasure bot[15] o sex droid[16]. Los sexbots con forma femenina se denominan chick-bots[17] o fembots[18].

El robot sexual ha evolucionado a partir de los precursores de las muñecas sexuales que se remontan al siglo XVI, cuando los marineros franceses y españoles crearon marionetas para la masturbación cosidas a mano con tela, cuero y ropa vieja[19] Muchos estudiosos consideran que esta creación es el antecedente directo de las muñecas sexuales modernas. Gran parte de la inspiración para la creación de la muñeca sexual moderna provino del arte basado en maniquíes creado por Hans Bellmer, Man Ray y Salvador Dalí. Man Ray afirmaba que los surrealistas, incluidos él mismo y Dalí, impregnaban su obra de erotismo y «violaban» personalmente a sus maniquíes. Por ejemplo, Rainy Taxi de Dalí se centraba en un maniquí femenino cuyo cuerpo semidesnudo estaba lleno de caracoles vivos[20].

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